Los domicilios de la urbanización castellonense del Tossal Gros se han convertido en el objetivo de los ladrones este verano. Según han revelado a Mediterráneo, seis de sus vecinos han sufrido robos en casa en los últimas semanas. La Policía Nacional, encargada de la investigación, busca a una banda itinerante de ladrones, compuesta por cuatro personas, a las que ya tienen identificadas.

Los asaltantes accedieron a cuatro de los domicilios aprovechando la ausencia de sus moradores, a los que tenían vigilados. Tras conocer sus horarios y saber a qué horas las viviendas estaban vacías, planeaban la entrada. Sin embargo, los cacos robaron por la noche también en otros dos chalets mientras sus inquilinos dormían, llegando a adentrarse en sus dormitorios, sin que estos se dieran cuenta de nada.

Los asaltantes revolvieron tres inmuebles del camí Mestrets de la urbanización, de los que se llevaron dinero, teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, joyas y televisores. “Cuando los dueños volvieron a sus casas, se encontraron con todo patas arriba. Habían entrado a robar a conciencia, tomándose su tiempo y sacando el contenido de cada cajón de las estancias”, explicaron a este diario varios vecinos de la zona.

En uno de los asaltos fue, precisamente, un vecino quien divisó a los ladrones, que estaban saltando, encapuchados, la valla de la casa, y alertó a la policía.

En una segunda tanda de robos, los delincuentes volvieron a actuar en otra zona de la urbanización. Se adentraron en otras tres viviendas, pero esta vez mientras sus moradores dormían. Sustrajeron diversos objetos electrónicos de valor, así como enseres personales de las mesitas de noche de algunas víctimas.

Aunque estuvieron a escasos centímetros de los afectados, estos no se dieron cuenta de la presencia de los cacos y siguieron durmiendo plácidamente, sin darse cuenta de lo que ocurría.

SIN DEJAR HUELLAS // La Policía Judicial se ha trasladado a cada una de las casas para recoger posibles muestras y pruebas de los robos, aunque los ladrones no han dejado ninguna huella. Se trata de un grupo organizado que actúa en distintas partes de España y que, tras sus golpes, huye de la localidad en la que ha cometido el delito para evitar ser localizado.

Asimismo, los agentes de la Policía Nacional han solicitado a los vecinos las cintas de las cámaras de seguridad con las que cuenta la urbanización para poder analizar el modus operandi de los asaltos y dar con los ladrones. H