La Policía Nacional busca a un menor como autor del robo cometido durante una clase de gimnasia en el IES Miquel Peris i Segarra del Grao, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes cercanas a la investigación policial. Las cámaras de seguridad del centro escolar captaron la imagen del ladrón saltando la valla trasera y accediendo al gimnasio, donde se encontraban las pertenencias de los alumnos de segundo de Bachillerato, que estaban dando clase en ese preciso instante.
La imagen registrada en las cintas de seguridad no es lo suficientemente nítida como para permitir la identificación clara del autor del robo, pero sí muestra que se trata de un adolescente, que viste un chándal de color azul oscuro. Tras la denuncia realizada por el instituto del distrito marítimo, los agentes abrieron una investigación para esclarecer lo sucedido, identificar y localizar al joven ladrón, que por el momento no ha sido detenido.
El hurto se produjo entorno a las 12.00 horas, cuando estudiantes y profesores se encontraban en el centro. El autor del robo se introdujo de forma discreta en el Miquel Peris i Segarra. Saltó la valla ubicada en la parte trasera y, vestido con ropa deportiva, se dirigió hacia el gimnasio. Por su edad, similar a la de muchos alumnos, no levantó las sospechas que sí hubiese despertado un adulto. Las cámaras captaron su salida, en la que llamó la atención que portaba una mochila con un peso evidente, dentro de la cual guardó una gran cantidad de objetos que había sustraído.
Al finalizar la clase, los alumnos se dieron cuenta de la oleada de robos en gran parte de sus bolsas deportivas. El ladrón se había llevado móviles, dinero, algún aparato tecnológico e, incluso, la ropa de calle que los estudiantes llevaban puesta antes de iniciar la clase de Educación Física.
INDIGNACIÓN // Muy indignados, los alumnos alertaron a los docentes y a la dirección del instituto de lo que había sucedido durante la clase. No es la primera vez que el IES del Grao sufre un incidente de estas características. En ocasiones anteriores, otros jóvenes se han introducido en las instalaciones y han hurtado material para el desarrollo de clases, como por ejemplo un proyector.
El instituto público del distrito marítimo cuenta con un servicio de conserjería matinal, mientras tienen lugar las clases. Anteriormente, los trabajadores que ejercían de bedeles también disponían de una vivienda muy cerca del centro educativo, pero en los últimos años ya no viven allí. H
