Investigadores, bomberos, vecinos y autoridades tienen claro que el incendio que asola el Prat de Cabanes-Torreblanca --el segundo registrado en la misma zona en poco más un mes-- es provocado y sospechan, además, que un mismo pirómano sea el autor de ambos fuegos.

Las fuertes rachas de viento, que alcanzaron ayer los 60 km/h, dificultaron las tareas de extinción de los efectivos del Consorcio Provincial, que trabajaron sin descanso para sofocar unas llamas que se dieron por estabilizadas sobre las 18.40 horas.

Tres medios aéreos, cuatro unidades de forestales y una dotación de bomberos cercaron los dos focos localizados --una de las señales que apuntan a fuego intencionado-- y dos dotaciones han permanecido esta madrugada en la zona para evitar que el incendio se reavivara.

La base del incendio se encontraba en una zona inundada que hacía casi imposible el acceso. Sin embargo, el desplazamiento de las llamas a un lugar ya penetrable por tierra permitió a los bomberos ganar terreno al fuego.

SUPERFICIE AFECTADA

Aunque no hay datos oficiales sobre la superficie calcinada --la Conselleria rehusa proporcionar información hasta que quede extinguido--, medios intervinientes aseguraron a Mediterráneo que el área afectada es «considerable», puede ya que sea superior a las 150 hectáreas quemadas en febrero.

La alcaldesa de Cabanes, Soledad Segarra, y la edila de Medio Ambiente, María Dolores Torreblanca, siguen con detalle la extinción. «Aunque la Guardia Civil ha dicho que aún es pronto para determinar causas y que los esfuerzos se centran en sofocar las llamas, todo apunta a que es intencionado», explicó ayer Segarra.

Desde Podem han solicitado la comparencia hoy en Les Corts del director de la Agencia de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, para dar explicaciones ante los últimos incendios, incidiendo en las políticas de prevención seguidas por el Consell.