Espectacular y milagroso accidente de tráfico en Vinaròs. Un conductor que circulaba ebrio y drogado por una carretera de la zona de Cala Puntal se salió de la vía en la noche del lunes al martes y se precipitó por un barranco de diez metros de altura.

El hombre que iba al volante, un español de 27 años, cogió una curva totalmente recta y, literalmente, salió volando por los aires. A pesar del tremendo impacto, el conductor resultó ileso.

A la llegada de la patrulla de la Policía Local que intervino en el siniestro, los efectivos encontraron el coche totalmente volcado y al susodicho, sentado fuera de él, esperando a los agentes de Vinaròs. Su estado de embriaguez era más que evidente, pero, aún así, pudo salir del coche por sus propios medios. Los policías procedieron a realizarle los controles de alcoholemia y drogas, dando en ambos positivo.

Según ha podido saber Mediterráneo, dio 0,89 mg/l en la primera prueba de aire expirado. Un rato después, dio 0,81 mg/l en la segunda. Por lo que respecta a las sustancias estupefacientes, había consumido cocaína y anfetaminas, según confirmaron fuentes policiales a este periódico.

Ante estos hechos, los agentes procedieron a investigarlo por un delito contra la seguridad vial.

Fue necesario sacar con una grúa el coche, que había sufrido desperfectos al impactar contra las piedras del barranco y quedar completamente volcado.

Hace tan solo 48 horas que otro conductor borracho provocaba un accidente de tráfico en Castellón. Sucedió la noche del sábado al domingo en la avenida Almazora. Un joven, de 18 años, se salió de la vía e impactó contra tres turismos estacionados. Cuando los agentes le hicieron el test de alcoholemia, triplicó la tasa máxima permitida.