La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal piramidal de tráfico de drogas en la que ha detenido a 15 personas de nacionalidad colombiana, 13 de las cuales han ingresado en prisión, y que distribuía la droga en la Comunitat Valenciana, entre otras autonomías.

El subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, José Julián Gregorio, informó ayer de esta operación, denominada Tarpeya, que se ha desarrollado a lo largo de “nueves meses intensos” en colaboración con las comandancias de la Guardia Civil de otras provincias y autonomías.

De los 15 detenidos, son 10 hombres, cuatro mujeres y un menor, todos colombianos, que han pasado a disposición judicial y el menor a disposición de la Fiscalía de Menores. De los 14 adultos, de entre 26 y 57 años, imputados por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, 13 ingresaron en prisión.

En la operación se han desarticulado dos laboratorios de cocaína, se han registrado siete domicilios en las provincias de Toledo y Madrid, intervenido nueve vehículos y otros 25 inmovilizados.

Además de los 9,5 kilogramos de cocaína de gran pureza también se han incautado de los útiles para su preparación y distribución, 9.389 euros en efectivo, un revólver detonador, munición y material audiovisual y móvil.

La operación Tarpeya se ha desarrollado en cinco provincias de cuatro comunidades autónomas y se dividió en tres fases. La primera fue el 5 de marzo en Toledo y registraron un domicilio en Olías del Rey y dos en la capital.

En la segunda, los agentes comprobaron que la organización actuaba a nivel nacional y adquiría grandes cantidades de droga que distribuía, principalmente, en la Comunitat Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid.

El 27 de marzo fueron detenidos cuatro varones que circulaban por la A-3 en Requena y Motilla del Palancar (Cuenca), y a otros dos en la A-43 en Villarrobledo (Albacete), uno de los cuales era el jefe de la organización, de 33 años. La tercera ha sido el 9 y 10 de abril en Madrid y Toledo. H