Un amplio despliegue, con 20 efectivos entre guardias civiles, policías locales y miembros de la protectora El Hogar de San Antonio, logró capturar ayer (tras un primer intento fallido) los 11 perros sospechosos del ataque mortal a un agricultor de 70 años, que murió el día 3 en el Hospital de la Plana tras ser brutalmente herido por una jauría en el camí Miramar de la Vall d’Uixó. Efectivos del Seprona tomaron asimismo muestras de ADN a los animales del refugio La Lobera para analizarlo y determinar si alguno de ellos participó en la muerte de I.C.P.

El dueño de los ejemplares, Gregorio Bermejo --que está siendo investigado por la Benemérita--, abrió ayer las puertas de su parcela a este periódico, antes de que los perros fueran interceptados, mostrando la zona donde se encontraban hasta ayer los canes objeto de la polémica. «He colaborado con la investigación en todo momento, he recogido muestras biológicas de los animales en presencia de los agentes y ellos las cotejarán para confirmar si alguno de mis perros participó en el ataque», explica Bermejo, quien desea que el caso se resuelva «cuanto antes», ya que asegura sentirse «perseguido» y «muy afectado».

«Yo no soy ningún asesino, no he matado a nadie y siento mucho lo que ha sucedido. Si los perros lo han hecho, asumiré la responsabilidad que la Guardia Civil me pide, pero me molesta mucho haber pasado de ser un amante de los animales, a ojos de la opinión pública, a un peligro, como ahora parece», sostiene.

LA JORNADA // Una patrulla del instituto armado se personó, sobre las 9.30 horas, en su propiedad para cerciorarse de que los canes permanecían en la finca y estaban encerrados. Sobre las 15.00, los medios regresaron y procedieron a la captura. El investigado asegura que los métodos empleados no fueron ortodoxos y habla de «maltrato» hacia los animales, que sufrieron algunas heridas. Sin embargo, fuentes municipales aseguraron que tres de los perros mostraron resistencia y se autolesionaron al intentar ser capturados. Los canes quedan ahora en cuarentena.