Una vecina de Castellón que regentaba una tienda de telefonía móvil ha sido condenada a una pena de cárcel de dos años y al pago de una indemnización de más de 68.000 euros por apropiarse de hasta 179 teléfonos móviles de alta gama de una importante compañía telefónica, aprovechando que conocía las claves de la empresa, ya que había trabajado en ella con anterioridad.
El juicio se celebró el pasado 25 de enero en la sala de vistas de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón. En su declaración la acusada reconoció los hechos, pero puntualizó que el valor de los terminales, muchos de ellos de prestigiosas marcas como Apple o Samsung, no superaba los 60 euros, ya que eran teléfonos de restitución, que no eran nuevos.
No obstante, los testigos, que eran empleados de la compañía, declararon que el perjuicio a la empresa fue de más de 68.000 euros, pues al desaparecer esos móviles de su estoc tuvieron que comprar otros completamente nuevos.
La fiscal, que en un primer momento pedía 3 años de cárcel, rebajó su solicitud a dos, más el pago de la indemnización a la empresa para reparar el daño. La acusada abonó al juzgado 5.000 euros, que era la cantidad que, como manifestó, había podido reunir tras formalizar un préstamo.
