La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un joven de 22 años que se saltó la orden de alejamiento, se coló en casa de su expareja en la capital, la insultó e inmovilizó sobre el sofá, causándole lesiones. Los magistrados de la Sección Segunda lo han condenado por allanamiento de morada, quebrantamiento y un delito de violencia de género, y le ha impuesto 15 meses y un día de prisión y 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad. La sentencia declara probado que el ya condenado --con otras penas previas por violencia de género-- se dirigió a la casa que la víctima compartía con sus padres el pasado 30 de agosto, saltó la valla de dos metros de la parcela y se coló en el interior por una terraza. Esperó a la que fuera su pareja y cuando esta entró en el inmueble la abordó. Como quiera que ella llevaba una camiseta con transparencias, el joven le espetó: «¿De dónde vienes con esa camiseta? Eres una puta».

Con el propósito de menoscabar la integridad física de la chica, el acusado se abalanzó sobre ella, intentando romperle la camiseta, lo cual motivó que ella presionara el botón de telealarma del servicio atempro. Acto seguido, el maltratador le arrebató los teléfonos y la empujó, cayendo ella sobre sofá, donde el hombre se colocó encima, inmovilizándola y agarrándole los brazos desde atrás para que no pudiera contestar a los teléfonos.

Al no responder al servicio de teleayuda, los profesionales se pusieron en contacto con el padre de la chica y este llamó en reiteradas ocasiones a la víctima, quien no podía contestar, al no poder alcanzar los teléfonos.

La joven no cesaba de decir al maltratador que la soltase y se marchase, ya que había presionado el botón del telealarma y la policía iba a acudir al domicilio, hasta que finalmente el procesado la dejó y abandonó el domicilio, volviéndole a llamar «puta».

Previamente a estos hechos fue condenado por amenazarla de muerte por Whatsapp.