Siete años de cárcel es la pena que deberá cumplir un vecino de Almassora, de origen rumano, por haber robado un coche de la marca Porsche, modelo Cayenne, valorado en unos 90.000 euros, y haberlo escondido a trompicones en un pequeño garaje situado en la calle Virgen de los Dolores de Almassora. Fueron los propios vecinos quienes dieron la voz de alarma y avisaron a la Guardia Civil, que lo detuvo de inmediato.

El acusado actuó acompañado de su hermano, que también ha sido condenado a un año de prisión por estos hechos.

Cabe recordar que el suceso se remonta a febrero del 2010. Los dos condenados, compinchados con un trabajador de un concesionario de coches de Xátiva, acudieron hasta el establecimiento y se apoderaron de este vehículo de alta gama. Un mes antes, los dos ladrones ya se habían presentado en el concesionario para probar el coche. Instante que aprovecharon, al parecer, para conocer mejor las instalaciones con la idea de sustraer en días posteriores el vehículo de alta gama.

Una vez robaron el coche, se dirigieron hasta Almassora, donde tenían alquilado un pequeño garaje, muy estrecho, en la calle Virgen de los Dolores. Durante la madrugada estuvieron intentando meter el Porsche dentro del lugar, pero, al ver que no podían, comenzaron a darle golpes y consiguieron, finalmente, introducirlo en el pequeño garaje a trompicones. Durante su empeño llegaron incluso a despertar a los vecinos de la zona, que se asomaron en diversas ocasiones por las ventanas para ver qué era lo que estaba sucediendo.

Y es que en uno de los intentos por entrar el coche rompieron una de las piedras de la fachada.

AVISO AL AYUNTAMIENTO

Tan sospechoso les pareció, que optaron por llamar a la Guardia Civil para comentar lo que había sucedido de madrugada y para quejarse por la rotura de las piedras. Fue entonces cuando los agentes de la Policía Judicial procedieron a inspeccionar el garaje descubriendo que en su interior estaba el Porsche, con numerosos destrozos y rascones por los lados. Los agentes ya tenían conocimiento, además, de que en concesionario de Xàtiva había desparecido un vehículo de alta gama similar.

Los ladrones le habían cambiado ya las placas de la matrícula. En el garaje, los delincuentes, además, guardaban objetos robados y herramientas, guantes y pasamontañas para delinquir.