Una vecina de Burriana, de nacionalidad española y que responde a las iniciales M.D.S.M., ha sido condenada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón a un año y medio de cárcel por recibir por correo un paquete procedente de Perú que contenía ayahuasca, una potente droga alucinógena.
La sustancia estupefaciente fue enviada a la oficina postal el 8 de enero del 2013. La procesada acudió a recoger el paquete, sobre las 12.45 horas, que venía a nombre de su madre, quien no sabía nada de estos hechos. El mismo contenía casi dos kilos y medio de ayahuasca. La sustancia estupefaciente tenía una pureza del 9,6% y hubiese alcanzado un valor de 2.708 euros en el mercado ilícito.
Agentes de la Guardia Civil la detuvieron por estos hechos y la mujer permaneció arrestada hasta el 10 de enero, cuando pasó a disposición de la autoridad judicial en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vila-real.
El juez la imputó por un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, del artículo 368 del Código Penal, y por el que ayer fue finalmente condenada.
La mujer reconoció los hechos y aceptó la pena de prisión, por lo que el magistrado presidente, Carlos Domínguez, dictó sentencia con arreglo al acuerdo de conformidad alcanzado entre el fiscal y el abogado defensor.
Aunque en un inicio la petición del Ministerio Fiscal era de 40 meses de cárcel para la mujer, el pacto alcanzado entre las partes le permitió reducir su condena.
Según explicaron el letrado y la Fiscalía en su escrito de acusación conjunto, M.D.S.M. tenía la intención de introducir la ayahuasca en la provincia de Castellón para comercializar con la misma.
Esta droga aparece en la lista de sustancias psicotrópicas sometidas a fiscalización internacional, de acuerdo con el convenio firmado en el año 1971. La sustancia está sujeta a control internacional de drogas tóxicas y es de circulación prohibida en España.
La ayahuasca es una planta que crece en América del Sur y que se bebe después de haberla hervido en agua. Entre sus efectos figuran la pérdida del control y de la percepción sensorial, así como la agresividad y el temor. Aunque a cada persona le afecta de un modo distinto, tiene fuertes propiedades alucinógenas. H
