València y Castellón son dos de las ciudades europeas donde más cocaína se consume, según concluye un novedoso estudio publicado este miércoles que analiza las aguas residuales de 60 urbes del continente, entre ellas Barcelona y Santiago de Compostela.

Los datos están recogidos en el informe Análisis de las aguas residuales y drogas: un estudio en varias ciudades europeas, elaborado por el grupo europeo Score con la colaboración del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (EMCDDA), con sede en Lisboa.

El documento recoge los resultados del calificado como «mayor proyecto europeo realizado hasta la fecha en relación con la emergente ciencia del análisis de las aguas residuales», que ha buscado conocer, a través de los rastros de drogas ilícitas expulsados con la orina, los hábitos de consumo de los habitantes. Se han recogido para ello muestras de 60 ciudades europeas, aunque el estudio no incluye datos, por ejemplo, de grandes capitales como Londres o Madrid, sus responsables sostienen que los resultados «ofrecen una útil instantánea del flujo de drogas en las ciudades analizadas» y «revelan marcadas variaciones geográficas».

En la tabla final, Barcelona aparece como líder de la clasificación en consumo diario de cocaína (965,2 miligramos por cada 1.000 personas al día), seguida de Zúrich (934,4 miligramos); la ciudad española también es primera en consumo de lunes a viernes, en tanto que durante los fines de semana la suiza le adelanta.

Los números reflejan una tendencia que subraya el informe: «el consumo de cocaína es más elevado en las ciudades europeas occidentales y meridionales».

Dentro del análisis sobre cocaína, València es la siguiente ciudad española de la lista, en decimoquinta posición sobre consumo diario (425,8 miligramos); Santiago de Compostela figura en decimonoveno lugar (342,7 miligramos) y en vigésimo segunda posición se sitúa Castellón (319,5 miligramos).