Los investigadores de la Guardia Civil creen que el incendio en el que fallecieron dos bebés de 10 meses el pasado viernes en Ontinyent se pudo deber a una chispa originada en una chimenea de la vivienda. Aunque todavía no se han esclarecido totalmente las circunstancias del incendio, fuentes de la Benemérita explican que la principal hipótesis es la del incendio accidental.

Inicialmente se pensó en una chispa que pudo saltar desde el exterior de la vivienda, donde se estaban quemando rastrojos, si bien posteriormente se cambió el enfoque de la investigación.

En el momento del siniestro, el padre se encontraba en el exterior de la casa quemando unos rastrojos y cortando leña.

El incendio se produjo alrededor de las 15 horas del viernes y, a la llegada de los bomberos, el fuego estaba muy desarrollado y no pudieron evitar que la casa, de tres alturas, quedara completamente destruida. A consecuencia del incendio fallecieron dos bebés, mientras que el padre fue trasladado al hospital por quemaduras en la cara y un brazo.

Por otra parte, la familia Campoy Romero, padres de los bebés fallecidos, han agradecido las «enormes muestras de solidaridad de toda la ciudad». También ha tenido palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento, los bomberos, las fuerzas y cuerpos de seguridad y todos efectivos sanitarios que les atendieron desde el primer momento.