La Policía Local de Castellón ha precintado, por un decreto de alcaldía, un bajo comercial, ubicado en la calle Herrero, en el que, presuntamente, se ejercía la prostitución. Se trata de un local en el que se ofrecían masajes, pero cuya actividad parece distar mucho de ello.

La comunidad de propietarios del edificio llevaba varios meses denunciando al establecimiento, por lo que el consistorio ha tomado cartas en el asunto. El Grupo de Espectáculos y Actividades (GEA) ha realizado varias intervenciones y seguimiento al supuesto centro de masajes, confirmando que el entresuelo era un lugar donde se mantenían relaciones sexuales por dinero.

Esta actividad generaba muchas molestias a los vecinos, que alertaban de los ruidos, altercados y llamadas al portero automático a horas intempestivas. Asimismo, advertían de la gran suciedad que provocaba en las zonas comunes.

Gracias a las denuncias de los vecinos, los agentes han podido confirmar que el establecimiento hacía las veces de prostíbulo y, a través de un decreto de cierre dictado por el Ayuntamiento de Castellón, los efectivos han procedido a la clausura del local. Desde el consistorio, han elogiado la labor de la Policía Local para corroborar que el centro de masajes no era tal en realidad. H