Cinco de los detenidos, (dos españoles, dos marroquís y un chileno) en la operación antidroga desarollada en el límite de las provincias de Castellón y Tarragona, llevada a cabo conjuntamente por las comandancias de la Guardia Civil de ambas provincias, y en la que se les confiscó dos toneladas de hachís, han ingresado en la cárcel. El otro de los arrestados, que es uno de los españoles, ha sido puesto en libertad con cargos y no se puede mover de su domicilio de Sant Carles de la Ràpita, donde reside habitualmente, según informaron ayer fuentes cercanas a la Guardia Civil de Tarragona.

Unas fuentes que apuntaban “que siguen las investigaciones y que no se descartan nuevas detenciones de implicados en esta red de narcocráfico en aguas entre Castellón y Tarragona”.

La operación antidroga se produjo en la noche del martes al miércoles, cuando una lancha de la Guardia Civil de Castellón, que controla barcos catalanes que pescan ilegalmente en el litoral de Vinaròs, detectó tres embarcaciones a través el radar, dos pequeñas y una de menor tamaño que intentaba descargar fardos de droga en la costa. Dos de estos barcos fueron apresados cuando iban a desembarcar el hachís en una playa cercana a Sant Carles de la Ràpita, y se procedió a las detención de 6 personas.H