Hoy arranca el juicio con jurado popular contra un joven de Vinaròs, S.B.M., que ahora tiene 22 años, que en junio del 2015, presuntamente, acabó de manera brutal con la vida de su madre, Ana María, a quien asestó más de 30 cuchilladas. Días después, le prendió fuego al cadáver, que lo tenía escondido en una habitación de la vivienda familiar, provocando así un incendio con la intención de maquillar el crimen. Los bomberos descubrieron el cuerpo sin vida de la mujer.

El fiscal pide para el acusado 42 años de cárcel como presunto autor de los delitos de asesinato, en el que concurren las circunstancias agravantes de alevosía y de ensañamiento, e incendio.

El viernes se celebró la elección del jurado popular que estará compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, más dos varones más como suplentes. Está previsto que hoy, tras la explicación del fiscal y de los abogados sobre el contenido de sus calificaciones, tenga lugar la declaración del acusado, que lleva en prisión desde que fue detenido, poco después de descubrirse el cadáver.

Durante los próximos días, además, están citados una veintena de testigos entre los que se encuentran vecinos de la finca, el novio de la fallecida y varios hijos de ésta, así como los policías y guardias civiles que intervinieron en la detención del chaval.

SANGRIENTO // Los hechos, como relata el fiscal en su escrito de acusación, ocurrieron el 23 de junio del 2015 cuando S.B.M. asestó a su madre, de forma inesperada y sin posibilidad de defensa, más de 30 cuchilladas por todo el cuerpo. El joven, sostiene el fiscal, le seccionó la vena yugular a la víctima, agarrándola por detrás. Tras esto, se ensañó con ella propinándole una treintena de puñaladas, cinco en el tórax. De todas, seis fueron mortales.

Ana María M. moría, como después determinó la autopsia, desangrada por un shock hemorrágico. El acusado, al parecer, ocultó el cadáver en una de las habitaciones de la casa, donde había mucha ropa acumulada. El día 28 de junio, los vecinos llamaron a la Guardia Civil para alertar de un fuerte olor que emanaba de la casa. Los agentes instaron a sus habitantes a limpiarla.

Fue entonces cuando S.B.M., para impedir que se descubriera el crimen, y conviviendo en la casa con sus hermanos, prendió fuego a la habitación. Cuando llegaron los bomberos descubrieron el cadáver y la Guardia Civil abrió una investigación que culminó con la detención de este joven.

El chico en un primer momento acusó al novio de su madre, después, parece ser, acabó por reconocerlo, siempre mostrándose muy frío. No obstante, ha cambiado de versión varias veces.

el novio y el DINERO // El detonante del crimen, desvelaron fuentes del caso, pudo ser una discusión por dinero y que el chaval no aceptaba a la pareja de su madre, quien estaba sometida a un programa de rehabilitación por consumo de drogas.

El chico, explicaron, había manifestado a su madre su idea de vender el piso, porque no quería que su madre viviera allí con su novio. Y es que la vivienda familiar estaba a nombre del acusado y de sus hermanos, pero el usufructo era de la progenitora. Un piso que, indicaron estas fuentes conocedoras del caso, se compró con una indemnización que les dieron después de que el padre del acusado y marido de la fallecida, fuera asesinado cuando cumplía pena en la cárcel.

Una historia turbulenta, en una familia desestructurada, con graves dificultades económicas.