La dueña de la guardería Els Xiquets de Vinaròs, María Ángeles A.R., y dos maestras, Raquel M.A. y Elena P.F., se enfrentarán mañana a tres años de cárcel cada una como presuntas autoras de un delito de homicidio imprudente después de que un bebé, de 18 meses, muriera ahorcado en el 2005 cuando se encontraba bajo sus cuidados en el aula. El juicio comenzará a las 9.30 horas en el juzgado de lo Penal número 4.

Los familiares de la niña solicitan que las tres acusadas abonen una indemnización de 150.000 euros por los daños morales producidos como consecuencia de la muerte, que según el juez y la Audiencia, pudo haberse evitado de no haber prevalecido en la guardería un sistema de sustituciones y de vigilancia “muy deficiente”. Según el auto judicial, al que ha tenido acceso Mediterráneo, “el 7 de noviembre del 2005, sobre las 11.10 horas, Raquel M. Á., cuidadora habitual de la niña Laia, de 18 meses, se ausentó del aula de la guardería sin asegurar la vigilancia debida de los 13 niños de su sala, máximo permitido por unidad escolar al cuidado de una sola persona, quedando sus alumnos bajo la insuficiente tutela de su compañera Elena P.F., a su vez responsable de otro grupo”. Y continúa: “Elena P.F. pasó a asumir el cuidado de 26 niños, distribuidos en dos aulas”.

Elena P. y Raquel M. --sigue el documento-- “omitieron el cuidado debido y crearon una situación de peligro que desgraciadamente culminó con la trágica muerte de la pequeña”. La menor, Laia, se acercó hasta la valla de madera, consiguió subir a la toma de agua del radiador hasta la valla y su cabeza quedó encajada en uno de los huecos durante al menos cuatro minutos, produciéndose una compresión del cuello que provocó una falta importante de oxígeno y la anoxia encefálica.

Para la Audiencia, “la menor permaneció ajena a la supervisión de su cuidadora y la otra docente la perdió de vista desde la posición en la que se colocó”. H