La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a G.M.P.B. a seis meses de presión como autora responsable de un delito de desobediencia. La mujer incumplió hasta en cuatro ocasiones con la obligación establecida de declarar como testigo contra su hijo. La ya condenada había sido advertida de las consecuencias legales derivadas de su incumplimiento con la justicia.

Así lo refleja una sentencia hecha pública en el día de ayer por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en respuesta al recurso presentado por el ministerio fiscal contra un auto primigenio en el cual se absolvía a la imputada del delito de desobediencia.

Un recurso argumentado por el ministerio público basado en que “el relato fáctico es más que suficiente para condenar a la acusada por el mencionado delito, sin lugar a discusión alguna, por su contumaz incumplimiento de la citación dirigida por la autoridad judicial”, concretan.

Una condena que tiene como fundamentos el hecho de que la propia mujer “tuvo perfecto conocimiento de las cuatro citaciones, y que voluntariamente dejó de comparecer en el juzgado de instrucción, donde tenía que declarar como testigo”.

Más aún cuando la ahora condenada “había sido sancionada y advertida de que tal incomparecencia podía ser constitutiva de delito de obstrucción a la justicia o de desobediencia grave a la autoridad, llegando incluso el juzgado a dictar auto de detención por tal incomparecencia”. De esta forma, este delito es considerado como una “desobediencia grave” de la persona acusada. H