Una vecina de Vila-real ha sido condenada a pagar 5.100 euros por un delito de acusación y denuncia falsa contra su expareja, a quien señaló como autor de un presunto caso de violencia de género. La mujer debe abonar ahora una multa de 3.600 euros y dar otros 1.500 al hombre en concepto de indemnización por daños morales, tras haber denunciado un episodio de malos tratos en el domicilio que compartían y que el juez considera ficticio.

Además, la sentenciada presentó ante la autoridad policial otras tres denuncias que han sido sobreseidas provisionalmente, tal y como recoge el fallo al que ha tenido acceso este diario, en el que se hace alusión a la crisis de pareja que vivían y a la confrontación por la propiedad de una casa.

Los hechos por los que la vila-realense ha sido condenada se remontan al año 2007, cuando se presentó en la comisaría de la Policía Nacional de Vila-real, informando a los efectivos de que había sido objeto de un empujón por parte de su entonces pareja.

LAS DENUNCIAS

La mujer dijo haberse precipitado al suelo y los agentes procedieron a la detención del hombre --fue absuelto en el 2009 por estos hechos--. Un mes después de la primera denuncia, la mujer se personó ante la Policía Local de Vila-real, asegurando que su pareja había dado «un volantazo» cuando se encontraba a la altura del coche en el que ella viajaba y, más tarde, informó a la Policía Nacional de que su ya expareja pasaba por su domicilio a menudo y que, a través de un tercero, decía haber contratado a alguien para que le «partiera las piernas» a la mujer.

En noviembre del 2008 la ahora sentenciada presentó su última denuncia, en la que refería haber recibido en su buzón una nota manuscrita, presuntamente, por su ex, a quien volvió a acusar de pasar de manera frecuente por su domicilio. Según ha declarado probado el Juzgado de lo Penal número 1 de Castellón, la primera denuncia se produjo ya «en el marco de una crisis de pareja y de un enfrentamiento por la propiedad de una vivienda».

El juez considera que la acusada «no tuvo reparo en fabular e inventar los detalles de los hechos durante su declaración en el juicio». El testimonio de la mujer tenía importantes contradicciones, ya que el relato de la vista oral no coincidió «en nada» con su denuncia inicial. Además, la susodicha mostró un hematoma a la policía y dijo que era fruto de la agresión. Sin embargo, en el juicio reconoció que no lo era.