La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha confirmado la condena de 14 años y medio de prisión para un hombre que secuestró a los hermanos de su expareja para que volviera con él.

La sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, considera probado que el ahora condenado, de 35 años, se trasladó con otro procesado, de 61 años, en la furgoneta de éste último hasta la ciudad de Castellón en mayo de 2016 para convencer a la mujer que había sido pareja sentimental del primero para reanudar la relación, algo a lo que ella no estaba dispuesta.

Unas semanas antes del viaje, el hombre había intentado contactar de nuevo con su expareja sin conseguirlo y mandó varios mensajes al teléfono en los que la amenazaba de muerte a ella y a otros familiares suyos.

Cuando los dos hombres llegaron finalmente a Castellón, en las proximidades de la casa de la mujer se encontraron con sus dos hermanos, uno de ellos menor de edad.

El hombre más joven amenazó al menor de edad poniéndole un cuchillo en el cuello y obligó a los dos familiares de ella entrar a la parte de atrás de la furgoneta, acto que fue presenciado por el dueño del vehículo.

El procesado llamó a la hermana de su expareja y le dijo que tenía a sus hermanos "a punta de cuchillo" y que se los entregaría a cambio de que ella restableciera la relación con él. La mujer, que se encontraba en Valencia junto a su hermana, le dijo que accedía a sus pretensiones.

Así, los procesados fueron hacia Valencia en la furgoneta con los dos chicos en la parte de atrás y durante el trayecto el hombre llamaba a su expareja para decirle que no avisara a la policía y que si no volvía con él mataría a sus hermanos.

En Valencia fueron a la estación de tren de Cabañal, punto fijado para el intercambio, donde se produjo un incidente en el que finalmente intervino la policía, a la que previamente habían avisado las hermanas.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón condenó al procesado a una pena de catorce años y medio de prisión por dos delitos de detención ilegal -uno de ellos agravado por tratarse de un menor de edad- y amenazas.