Un año y medio de cárcel es la pena impuesta por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial a Antonica I., ciudadano rumano de 52 años, por apalear y vejar a la que fue su novia en Castellón.

Los magistrados Eloísa Gómez, José Luis Antón y Pedro Javier Altares han condenado por dos delitos de malos tratos al procesado y a pagar una indemnización de 1.800 euros a la víctima, así como la mitad de las costas procesales, según reza la sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo.

Antonica I. y la víctima se conocieron a través de internet durante el verano del 2014. Chatearon durante algunas semanas y en el mes de septiembre del pasado año ella decidió viajar desde Rumanía a Castellón, donde vivía el condenado, para conocerse.

Un mes después, el hombre la golpeó repetidamente con las manos y los puños por la cabeza y el cuerpo, diciéndole que era una basura y provocándole varias contusiones y hematomas.

La afectada intentó pedir auxilio a sus familiares, residentes en el extranjero, cuando la pareja visitó la biblioteca del Grao de Castellón. Mandó un e-mail a una prima suya, pidiéndole ayuda, un archivo que su novio descubrió.

Al día siguiente, la despertó a golpes, mientras le gritaba que tenía que ser como él quisiera “ y no como las putas de aquí”. Tras este último episodio violento, ambos fueron de nuevo a la biblioteca, escribiendo la víctima otra vez a su prima para saber si la podía auxiliar de algún modo.

El maltratador volvió a percatarse del movimiento de su pareja y la agarró del brazo, sacándola a la calle para volver a su casa. Al llegar a la vivienda, varias patrullas de la Policía Local estaban esperándolo en el portal tras recibir el aviso de auxilio que la afectada había mandado a sus familiares.

El procesado negó rotundamente durante la celebración del juicio que hubiese agredido físicamente o insultado a su exnovia.

Además, acusó a la familia de la mujer de “influenciarla” para interponer una denuncia contra él. En este sentido, apuntó que la que fuera su pareja quería abrir un negocio y, al negarse él a darle dinero, decidió “vengarse”.

La sentencia de la Audiencia Provincial lo condena a 18 meses de cárcel y a abonar una indemnización de 1.800 euros. H