Un castellonense de 42 años y con antecedentes penales ha sido condenado por amenazar, insultar y desear la muerte a su exmujer, enferma de cáncer y madre de su hijo, menor de edad.

Lo hizo durante un mes y medio, a través de mensajes de Whatsapp vejatorios y violentos. Sucedió durante el verano del 2015, cuando la afectada llegó a recibir hasta nueve whatsapps con un contenido durísimo en menos de media hora.

El Juzgado de lo Penal 5 de Madrid, donde la víctima denunció los hechos, consideró al hombre culpable de un delito continuado de injurias y lo sentenció a 30 días de localización permanente, imponiéndole, además, una orden de alejamiento, por la que no podría acercarse a menos de 500 metros de la mujer, su domicilio, lugar de trabajo o punto en el que ella se encuentre.

RETIRAN EL ALEJAMIENTO

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid ha aceptado ahora parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el condenado, retirando la orden de alejamiento previamente dictada.

El motivo reside en que el susodicho ya tuvo que permanecer alejado de su expareja, como medida cautelar, durante más de seis meses, que es el periodo máximo que se puede imponer como pena accesoria a delitos leves, según reza el fallo al que ha tenido acceso este periódico.

La mujer sufrió insultos como «asquerosa» y «guarra». Su expareja le profirió frases como «no sabes el odio que te tengo» y «todos los días rezo a Dios para ver si te mueres del cáncer que tienes y así estaré con mi hijo».

No contento con las vejaciones, el hombre continuó amenazándola a través del teléfono móvil, diciéndole: «¿Qué te crees, que no sé dónde vives? Sí que lo sé y esta tarde voy a ir allí». «Ya nos veremos un día...». En repetidas ocasiones faltó al respeto a la madre de su hijo, a la que escribió también «eres muy fea y no sé cómo me pude fijar en ti» y «llevas el demonio dentro», tal y como consta en la citada sentencia.