Un agente de la Policía Local de Castellón ha sido condenado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón a pagar 250 euros por haber arrebatado por la fuerza el teléfono móvil a un hombre que, en esos momentos, estaba insultando a policías municipales en un control y los estaba grabando con dicho aparato electrónico.

Según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, los hechos sucedieron cuando un hombre llegó a la altura de un control desplegado por los agentes de la Policía Local de Castellón en la avenida del Mar y se dirigió a ellos con las palabras “sinvergüenzas” y “ladrones”, siendo requerido por uno de los agentes para que se identificara inmediatamente. Este se opuso y comenzó a grabarlos con su teléfono. Cuando el agente le pidió que le diera el móvil, este se negó y el municipal se lo arrebató por la fuerza de un tirón, causándole lesiones consistentes en contusión en antebrazo derecho y primer dedo de mano derecha. H