Condenado a 24 días de trabajos en beneficio de la comunidad por zarandear a su novia y tirarla al suelo desde el banco de un parque de Castellón en el que estaba sentada. Es la pena que le impone el Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón a un hombre, de 32 años y sin antecedentes previos, como autor de un delito de violencia de género.

Los hechos tuvieron lugar el día 14 de mayo del 2017, sobre las 1.30 horas. El ahora condenado se encontraba en la calle Sierra de Gúdar de la capital, junto a su pareja. Entre ambos se inició una discusión en el transcurso de la cual él, con propósito de menoscabar su integridad física, la agarró y la zarandeó, llevándola hasta un parque cercano.

La chica se sentó en un banco y cogió su móvil, momento en el que el hombre le cogió el terminal y le propinó un fuerte empujón que la hizo caer al suelo, dándole el sentenciado diversas patadas. La mujer fue atendida en el centro de salud Fernando el Católico, donde se le diagnosticó una erosión en el labio inferior, a consecuencia de la violencia empleada por su pareja sentimental. Aunque la afectada recibió asistencia médica en primera instancia, posteriormente, se negó a ser reconocida en sede judicial por el médico forense, tal y como consta en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

El juzgado le impone al procesado en su sentencia --ratificada ahora por la Audiencia Provincial-- una orden de alejamiento por tiempo de un año, por la que le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella por cualquier medio. Asimismo, la sentencia le prohíbe la tenencia y porte de armas durante nueve meses.

El condenado recurrió el fallo ante el máximo órgano provincial, alegando que existía un error en la valoración de la prueba, incidiendo en que la víctima negó en todo momento haber sido agredida por su pareja.

Alegaciones

Asimismo, la defensa del procesado alegó que la única testigo --una vecina que se asomó a la ventana-- no se percató realmente de lo sucedido, ya que era de noche y ella se encontraba a cierta distancia.

Fue, precisamente, esa vecina quien alertó a la Policía Nacional, que acudió al lugar y, con la descripción física aportada por la testigo encontró a la pareja, observando que ella tenía una herida reciente en el labio.

El Juzgado de lo Penal número 3 y la Audiencia Provincial consideran creíble y verosímil el testimonio de la vecina, que dijo haber visto «a un señor pegando a una señora», incidiendo en que había buena visibilidad en la calle al haber varias farolas que iluminan correctamente la zona.