Conducía rozando el coma etílico y con una tasa de alcohol siete veces superior a la permitida, cuando tuvo un accidente de tráfico en la ronda Este de Castellón. La Policía Local ha investigado a un hombre español de 48 años y que responde a las iniciales J.E.A. por un delito contra la seguridad vial, tras arrojar un resultado de 1,64 mg/l en el control de alcoholemia.

Sucedió el martes por la tarde, cuando varios conductores informaron al 092 de que un coche, un Audi A3 de color rojo, que había sufrido una colisión, obstaculizaba la circulación a las personas que iban por la ronda de circunvalación. Hasta el lugar se desplazó inmediatamente una patrulla de la Policía Local, que localizó el siniestro y al conductor del automóvil accidentado, quien no presentaba ninguna lesión, aunque sí evidentes síntomas de estar borracho. Por ello, los agentes solicitaron la presencia de la Unidad de Atestados.

EL REGISTRO MÁS ALTO / J.E.A. fue sometido a la prueba de alcoholemia, septuplicando la tasa permitida, por lo que la Policía Local de Castellón le ha imputado un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. Se trata del mayor registro etílico arrojado por un conductor en mucho tiempo en Castellón capital.

Cabe recordar, que la tasa permitida de alcohol para la mayoría de los conductores es de 0,25 miligramos por litro de aire expirado (0,15 mg/l para los noveles) y que, a partir de 0,60, el Código Penal entiende que la persona se encuentra bajo los efectos del alcohol y comete un presunto delito contra la seguridad vial. En este caso, el conductor del Audi A3 superó la tasa de 1,50 miligramos por litro de aire, una tasa muy alta, que roza casi el coma etílico.

Uno de los casos más graves de los últimos años registrado en la provincia se produjo el pasado mes de noviembre, cuando un vecino de Atzeneta moría arrollado en la CV-170 en Vall d’Alba por un conductor que dio 1,18 mg/l en el control de alcoholemia, casi quintuplicando la tasa máxima.

En junio, un conductor novel ebrio se llevó por delante a un furgón policial durante un control de alcoholemia. El joven septuplicaba la tasa que le estaba permitida (0,15), superando el 1,00 mg/l. Dos agentes resultaron heridos leves en el accidente y tuvieron que acudir a un centro de salud para ser atendidos. H