La Guardia Civil ha detenido a un conductor de 37 años, que responde a las iniciales D.M., vecino de Vinaròs y nacido en Georgia, como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia grave y por conducir bajo la influencia de las drogas tras atropellar con su coche a dos jóvenes cuando estaban en una parada del autobús de Benicarló. Una de las chicas, Rocío, de 17 años y vecina de Vinaròs, fallecía poco después del siniestro en el centro sanitario; mientras que la otra, de 21 y de Benicarló, continúa grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General.

El accidente se produjo alrededor de las 22.30 horas del jueves. Las dos chicas estaban en la parada del autobús, en una zona de escasa iluminación junto a una gasolinera, en la avenida Magallanes, la antigua nacional 340. Ambas eran amigas y la joven de Benicarló decidió acompañar a la otra a la parada y ambas aguardaban la llegada del autocar.

El conductor, al parecer, había salido del trabajo en un hotel de Peñíscola y regresaba a su casa en Vinaròs. En la travesía, justo cuando sobrepasaba la parada del autobús, perdió el control del vehículo, un Seat León, y se llevó por delante a las dos chicas, en un brutal atropello. El fuerte estruendo sobresaltó a varios vecinos de la zona, que acudieron enseguida hasta el lugar al ver que el coche se había estrellado contra la parada y que había destrozado también una farola.

INTENTÓ MARCHARSE // Algunos testigos explicaron a Mediterráneo que el conductor causante del atropello, tras el accidente, «volvió al coche e intentó arrancarlo, pero le fue imposible porque estaba destrozado». Y añadieron: «Luego se puso a hablar por teléfono y a caminar por la carretera, y fuimos nosotros mismos los que le indicamos que se quedara allí hasta que viniera la policía», comentaban los vecinos. «Después escuchamos cómo le decía a la policía que se había quedado dormido al volante y que no se acordaba de nada; también que no sabía que había atropellado a las dos chicas», indicaron.

Hasta el lugar se desplazaron rápidamente varias patrullas de la Policía Local, quienes al sospechar que el conductor podría haber ingerido sustancias estupefacientes avisaron de inmediato a la Guardia Civil de Tráfico, cuyos agentes especialistas en Atestados se desplazaron con los medios necesarios para realizar el test de detección de sustancias tóxicas. El conductor, como confirmaron fuentes fidedignas, dio positivo en consumo de drogas.

Los médicos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), así como de un Soporte Vital Básico (SVB) atendieron a las dos chicas que estaban gravemente heridas con múltiples traumatismos en mitad de la acera. Tras estabilizarlas fueron trasladadas en estado muy grave hasta el Hospital Comarcal de Vinaròs. La menor de 17 años moría pese a los intentos por reanimarla. Su amiga, de 21 años, fue derivada a la UCI del General, donde sigue grave.

La investigación de las circunstancias que rodearon este trágico accidente está aún abierta, ya que el conductor, además, podría haber superado la velocidad permitida en dicha travesía, limitada a 50 kilómetros por hora.