El vila-realense, de 73 años, que falleció este martes, tras colisionar contra una farola en la rotonda que hay frente al Hospital la Plana de Vila-real, padecía una cardiopatía y sufrió un fallo cardiaco al volante. Así lo han confirmado los servicios médicos, después de que el hombre protagonizara un accidente cuando circulaba en su furgoneta.

Fue a las 17.45 horas del martes cuando el subsector de Tráfico de la Guardia Civil recibió el aviso de lo sucedido. Agentes de la Policía Local desplazados al lugar pidieron ayuda en el centro hospitalario y un médico del servicio de Urgencias salió rápidamente para auxiliar al herido.

A pesar de practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas, ser atendido por dos ambulancias y trasladado a La Plana, el conductor acabó falleciendo, como avanzó ayer este diario.

Desde el primer momento, los efectivos policiales sospecharon que el accidente no había sido la causa de la muerte y que un fallo cardiaco podía haber provocado que perdiera el control del vehículo y chocara contra la farola. Un extremo que han confirmado los especialistas médicos que han reconocido al finado.