La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a cuatro años de prisión a Driss A., de nacionalidad marroquí y 28 años, por agredir sexualmente a una menor, de 14, en Vinaròs. Aunque la petición inicial de prisión de la Fiscalía ascendía a 15 años, el tribunal ha estimado aplicar la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, ya que el caso estuvo “paralizado” durante cinco años en los juzgados, según revela la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. Y es que los hechos se cometieron en el 2008 y no fue hasta el ejercicio 2014 cuando se dictó el auto de procesamiento.

Driss A. no podrá acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante los 10 años siguientes a su condena de cárcel. Asimismo, deberá indemnizarla con 10.000 euros por daños morales.

El ya condenado circulaba con su vehículo por la Sénia (Tarragona), donde residen él y la afectada. Al ver por la calle a la menor, a la que conocía del barrio, le preguntó si quería dar una vuelta y tomar algo, aceptando la víctima.

Tras circular unos minutos por la localidad, se dirigieron hacia la zona del pantano, ya en Vinaròs. Una vez allí, Driss A., que entonces contaba con 20 años, comenzó a tocarle los pechos, intentando la chica apartarse.

AMENAZAS // En un momento del forcejeo la menor logró zafarse, salir del coche y empezar a correr, siendo alcanzada por su agresor. La cogió, la tiró al suelo, le bajó los pantalones y la ropa interior y la violó contra el maletero de su vehículo. Cuando acabó, la golpeó con la hebilla del cinturón y la amenazó, diciéndole que “si contaba algo, no volvería a ver la cara de sus padres”. La víctima relató estos hechos en el juicio celebrado en Castellón, mostrando, según sostienen el tribunal, “coherencia”, “persistencia” y siendo “convincente”.

Por su parte, los psicólogos forenses que la reconocieron, tras presentar la menor y su padre la pertinente denuncia, revelaron que la afectada tenía “una especial afectación emocional” y un “profundo malestar”. Además de un desgarro himenal, la menor presentaba distintos hematomas en los brazos y los muslos.

Driss A. rechazó el pacto de tres años de prisión que le ofrecía la fiscal y se sentó en el banquillo, arriesgándose a ser condenado a una pena de hasta 15. Mantuvo su inocencia y, entre sollozos, negó haber ido al pantano con la menor y aseguró al tribunal no haber violado a la chica. La defensa del condenado recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo. H