Un hombre de 47 años asesinó ayer a su esposa, de 48, cortándole el cuello con un cuchillo en su vivienda de la localidad alicantina de Dénia. El hombre tenía en vigor una orden de su pareja y la mujer, al parecer, estaba rehaciendo su vida.

El crimen ocurrió de madrugada después de que el asesino llamara a la puerta de su pareja, con la que tiene una hija en común de 26 años, y de que esta le abriera y se produjera una discusión. El hombre telefoneó a las 4.00 al 091 para confesar que había matado a su mujer en el domicilio que compartían en el número 5 de la calle de Gandia. La primera dotación policial que llegó al lugar encontró a la mujer tumbada en la cama con heridas de arma blanca en el cuello y sin constantes vitales.

Agresor y víctima, ambos españoles, no convivían desde el pasado diciembre, cuando hubo un juicio rápido por unas lesiones leves y vejaciones que condujeron a una condena de 16 meses de alejamiento. Tras el asesinato, el detenido se causó heridas en los brazos y una muñeca y sobre las 4 horas telefoneó al 091 para dar cuenta del crimen en la vivienda.

Los agentes se llevaron custodiado al hombre al hospital de la localidad, donde sigue ingresado a la espera del alta y de su puesta a disposición judicial.

A raíz de la sentencia de diciembre, según indicó el subdelegado del Gobierno en Alicante, Alberto Martínez, la mujer figuraba en el protocolo de atención de la Policía Local y del Centro de la Mujer de la Generalitat valenciana, que realizaban un seguimiento en un caso calificado de “riesgo bajo”. De esta manera, la víctima recibía una visita mensual “de control”, sin que se hubieran apreciado indicios de agravamiento de su situación.

El crimen ha conmocionado a esta turística localidad del norte de la provincia, donde los partidos políticos interrumpieron ayer la campaña y el Ayuntamiento convocó un sentido minuto de silencio de repulsa al mediodía.

ACCIÓN POPULAR // La Generalitat valenciana también condenó lo ocurrido y anunció que iniciará los trámites oportunos para autorizar a la abogacía autonómica para ejercitar la acción popular.

En un comunicado, la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, manifestó la “firme condena y repulsa del Consell” ante el último caso de muerte por violencia machista.

Sánchez Zaplana expresó su “absoluto rechazo” y pidió la colaboración de todos los ciudadanos para erradicar esta injusticia social. Del mismo modo, destacó el compromiso del Consell de continuar trabajando para erradicar cualquier manifestación de violencia contra la mujer. H