El hombre de 33 años y de ascendencia sueca que había desaparecido el jueves por la noche en Toga, apareció de madrugada regresando a su casa por su propio pie. Su madre, que puso una denuncia ante la Guardia Civil, se temía lo peor, ya que había dejado una extraña nota de despedida en casa, lo que provocó un gran despliegue de medios por el monte de Toga próximo a la carretera de Argelita, por donde se creía que se había marchado.

La Guardia Civil confirmó ayer por la mañana que el chico se encontraba sano y salvo.

Fueron horas de desconcierto cuando los bomberos del Consorcio y la Guardia Civil iniciaron la búsqueda del chico, en una zona de montaña y frondoso pinar a la que hubo que sumar el frío intenso. Fue poco después de aplazar las tareas, a medianoche, cuando el joven volvió a casa.