Tenía una ubicación estratégica, junto a un instituto de Castellón, el IES Politècnic, y contaba con una clientela joven que levantó las sospechas de los vecinos. La Policía Nacional ha desmantelado un cultivo indoor de marihuana, que funcionaba también como punto de venta para adolescentes, en el que se distribuían tanto cannabis, como hachís. Los efectivos han practicado, además, tres detenciones. Tres jóvenes, de 20, 22 y 29 años, han sido arrestados y han pasado a disposición de la autoridad judicial.

Las quejas vecinales por el trasiego de jóvenes, pusieron a los agentes tras la pista de un posible punto de venta de droga y tras investigar la actividad del piso, practicaron un registro domiciliario. En el interior de la vivienda se incautaron de más de tres kilos de cogollos y 26 plantas de marihuana, así como de cerca de 24 gramos de hachís y 1.125 euros en efectivo, procedentes, supuestamente, de la venta de drogas. Pero eso no ha sido todo lo que han encontrado los policías, y es que en la casa también hallaron un táser eléctrico y una defensa extensible. Los tres detenidos eran quienes, presuntamente, cultivaban el cannabis y, directamente, lo vendían a jóvenes, algunos de ellos, menores.

En el registro domiciliario en las proximidades del parque del Oeste de Castellón, los agentes se incautaron, además de los 3.270 gramos de cogollos de marihuana, de 144 bolsas con cierre hermético, preparadas para vender la droga y que evidenciaban la actividad a la que se dedicaban los ahora arrestados.

EN UN ARMARIO / Las plantas de marihuana halladas se encontraban escondidas en el interior de un armario especial para cultivos indoor. Dos de los detenidos se encargaban específicamente de su cuidado y distribución. Un tercer implicado era quien proporcionaba el hachís y lo trasladaba a la casa para su venta. De hecho, los agentes lo interceptaron justo cuando llevaba cinco bellotas a la vivienda. Allí, cortaban la droga y la revendían en pequeñas dosis a los clientes.

Cabe destacar que dos de los tres detenidos por la Policía Nacional de Castellón, los dos de más edad, tenían antecedentes. Al joven de 22 años le constan presuntos delitos de malos tratos y receptación (compra de objetos robados). Por su parte, el hombre de 28 es reincidente en tráfico de drogas y cuenta con antecedentes policiales por haber infringido la Ley de Extranjería.

Con este desmantelamiento, los agentes han acabado con un popular punto de venta de droga a menores.