La Guardia Civil ha detenido a un hombre, de 57 años y vecino de Vinaròs, por un delito de fabricación no autorizada de armas y depósito ilegal de las mismas y de munición en el Baix Maestrat. La Benemérita ya desarticuló en la provincia de Castellón, hace solo dos semanas, una banda dedicada a la transformación de armas detonadoras en otras susceptibles de hacer fuego real.

La actuación en Vinaròs se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que este ciudadano había sido arrestado por otro delito y sospecharon que pudiera estar relacionado con la fabricación de armamento.

Ante tal circunstancia, los investigadores localizaron un garaje, propiedad del detenido, y tras realizar un registro domiciliario debidamente autorizado, encontraron seis armas cortas --diseñadas en la modalidad de monotiro--, un revólver de las mismas características, cuatro cañones de diverso calibre, dos cajas de impulsión a pólvora con fulminante, cartuchos recargados artesanalmente, una carabina de aire comprimido y también un segundo rifle modificado.

Por dicho motivo, los guardias civiles procedieron a la investigación del hombre ya arrestado como supuesto autor de un delito de fabricación no autorizada de armas, depósito ilegal de armas y munición en Vinaròs y las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 4 del municipio.

SEGUNDO CASO // La Guardia Civil ya desarticuló en la provincia, en el marco de la operación Riadas, a otro grupo compuesto por siete personas que transformaba armas cortas detonadoras en otras capaces de disparar fuego real. Todos ellos fueron arrestados en las localidades de Almassora, la Vall d’Uixó y Sagunto y acusados de pertenencia a organización criminal, fabricación y tenencia ilícita de armas y usurpación de estado civil.

Según la policía, con identidades suplantadas compraban el armamento on line en tiendas de ciudades como Madrid, Barcelona, Lleida, Girona o Valencia y, posteriormente, lo modificaban en talleres clandestinos y lo vendían en el mercado negro.

Cabe recordar que la Guardia Civil es el cuerpo que a nivel nacional tiene encomendada en exclusiva la competencia de control de las armas y explosivos, haciendo un seguimiento exhaustivo de cualquier conducta ilegal.