El vecino de Vila-real de 48 años que fue detenido por la Policía Nacional tras distribuir, presuntamente, imágenes de sus dos inquilinos desnudos en el gimnasio de Vila-real en el que trabajaba ya ha sido despedido del centro.

Así lo ha confirmado a Mediterráneo el gerente de la empresa, quien ha asegurado no tener ningún conocimiento de los hechos que imputan los agentes al acusado. “Este hombre estaba contratado como limpiador del gimnasio solo dos horas al día y desde el día 27 ya no trabaja aquí”, reveló el dueño de la actividad, aunque la Policía Nacional recogió en su documento oficial que la denuncia se formulaba contra quien ejercía como recepcionista.

OTRO MOTIVO // A preguntas de este diario por el motivo del despido, aseguró que descubrió que “se había hecho fotos semidesnudo, en bañador, en las instalaciones para, más tarde, colgarlas en una página web de contactos”.

El gerente del gimnasio, ajeno a los acontecimientos denunciados en la comisaría de Vila-real, no quiso revelar su identidad para que los hechos no perjudiquen a su negocio. Sin embargo, sí relató el incidente vivido con el detenido y razón por la que, según asevera, tomó la decisión de despedirlo. “Yo hablé con él y tuve la determinación de rescindir su contrato porque no quería que aparecieran en internet las fotografías que él se había hecho aquí y que pudieran relacionar el gimnasio con este tipo de páginas on line”, sentenció ayer.

Este comportamiento fue el que, según aseveró el gerente, que se considera una víctima, hizo que echara al imputado de su puesto.

Los agentes de Vila-real procedían al arresto del empleado como supuesto autor de un delito contra la intimidad tras haber grabado imágenes de sus inquilinos desnudos. Según explicó la Policía Nacional en un comunicado, uno de los afectados denunció en la comisaría que su casero les había instalado una webcam en sus habitaciones y había registrado vídeos de ambos sin ropa.

LA DENUNCIA // Según la denuncia, llegó a difundir la grabación a través de los monitores del centro deportivo, algo que el propietario del gimnasio niega rotundamente. “A mí ningún usuario ha venido a decirme que han puesto imágenes de gente desnuda en nuestras pantallas y yo nunca lo he visto. Creo que puede tratarse de una denuncia falsa, que sus inquilinos han hecho en su contra. Según tengo entendido, era gente que no le pagaba el alquiler y le debían dinero”, explicó.

El acusado, de nacionalidad española y natural de Vila-real, ha quedado en libertad con cargos después de prestar declaración en las dependencias policiales y pasar a disposición judicial. H