Un despiste acabó el lunes por la noche con un coche sumergido en el mar. El conductor del vehículo, que se encontraba en uno de los muelles de la zona pesquera del puerto, se montó en el turismo alrededor de las 21.00 horas para poner música. Sin embargo, una maniobra desafortunada precipitó el coche al agua de forma accidental y el mismo se hundió por completo en cuestión de pocos segundos.

Muchas dudas hay acerca de cómo pudo suceder algo así y de la identidad del conductor. Y es que ninguna fuente oficial quiso facilitar información ayer sobre lo sucedido y se ha abierto una investigación para esclarecerlo.

Al parecer, un joven se subió al automóvil y encendió el motor. El coche, que podría no tener el freno de mano puesto, pero sí la marcha atrás, se fue directo al agua, cayendo por un espigón para sorpresa de los presentes en el lugar.

El dueño del vehículo y el amigo con el que estaba resultaron ilesos y no fue necesaria ninguna asistencia sanitaria.

Dispositivo especial

Ayer por la mañana, sobre las 11.00 horas, se desplegó un dispositivo especial para extraer el vehículo. La Unidad de Rescate Acuático del Consorcio Provincial de Bomberos se movilizó para acudir al muelle en cuestión. Los buzos se sumergieron, ante la atenta mirada de curiosos de la zona, para enganchar el coche, que fue extraído del agua mediante una grúa de gran tamaño. Agentes de la policía portuaria acordonaron la zona para evitar riesgos e impedir así el acceso de curiosos a la zona.

«No entendemos qué pudo pasar para que se fuera al agua, es muy extraño», comentaban ayer algunos vecinos del Grao. Y es que la noticia corrió como la pólvora en las redes sociales y se convirtió en la conversación del día en el distrito marítimo.La investigación aclarará qué fue lo que pasó exactamente. H