La Guardia Civil, en la denominada operación Andros, ha destapado una red ilegal de captura, distribución y comercialización de atún rojo. Los efectivos iniciaron una investigación en la que pudieron verificar que la tripulación de un pesquero con base en el puerto de Castellón realizaba prácticamente a diario descargas de especímenes de atún rojo, sin llevar a cabo el preaviso de capturas, ni su inscripción en el diario electrónico de a bordo, y eludiendo su paso por la lonja para su subastado y control sanitario.

Posteriormente, comercializaban los atunes enteros a mayoristas de distribución de pescado fresco de Vinaròs, los cuales, tras su manipulación en un almacén clandestino, continuaban con su distribución a otros mayoristas de Cataluña, todo ello sin el preceptivo etiquetado y acompañamiento documental exigido por la normativa actual.

La tripulación de la embarcación, supuestamente, también llevaba a cabo la distribución y comercialización, sin ninguna garantía sanitaria, de una porción de las capturas diarias de estos especímenes, y sus partes, tras la evisceración, en locales de restauración de la provincia.

La Guardia Civil intervino en un solo día un total de 800 kilos de atún rojo, en el almacén clandestino de Vinaròs, así como lomos y ventrescas en los diversos establecimientos inspeccionados en los que se observaron actividades de comercialización. Estos productos tuvieron que ser destruidos por no reunir garantías sanitarias para su consumo.

El valor aproximado que hubieran alcanzado en el mercado ilegal lo intervenido durante ese día asciende a unos 16.000 euros, pero el volumen de negocio podría superar los 200.000 euros en los dos últimos meses.

La Cofradía de Pescadores de Castellón tuvo conocimiento de la red ilegal de captura, distribución y comercialización de atún rojo cuando la Guardia Civil se personó en el puerto pesquero e inmovilizó la embarcación, la cual pertenece a la flota pesquera de Castellón. Además, el armador está establecido en el Grao.

De este modo, el modus operandi comenzaba con la llegada del barco al puerto y después se llevaban las piezas de atún rojo transportadas en furgonetas hasta el municipio de Vinaròs.

La operación Andrós, realizada por el Seprona de la comandancia de Castellón, tiene el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa que regula la pesquería de atún rojo en el mar Mediterráneo y la aplicación del plan para su recuperación. H