Un ciudadano argelino de 38 años, vecino de Castellón, ha sido detenido por la Policía Nacional y acusado de una presunta agresión sexual a un joven veinteañero, de nacionalidad española, en el parque Ribalta, según ha podido saber Mediterráneo.

La denuncia se presentó en la comisaría de la capital de la Plana el pasado 14 de abril, un día después de que se produjera la supuesta violación. Un joven informó a los agentes de que 24 horas antes había sido asaltado cuando cruzaba el parque.

Según relató, salía de hacer una visita a casa de unos amigos, que viven por esa zona, cuando un hombre se abalanzó sobre él, pillándolo por sorpresa.

Todo sucedió de madrugada y detrás de un arbusto del Ribalta. Según aseguró el denunciante, el detenido, presuntamente, lo penetró y también le obligó a practicar sexo oral con él.

Tras el relato de estos hechos, proporcionó a los efectivos una descripción física del presunto agresor y los investigadores de la Policía Nacional averiguaron su localización y procedieron a arrestarlo. El detenido pasó a disposición del Juzgado número 4 de Castellón para prestar declaración ante el juez. Tras hacerlo, quedó en libertad con cargos a la espera de la celebración del juicio.

VARIOS ASALTOS // En mayo del 2012 tenía lugar el último delito contra la libertad sexual en el parque Ribalta de Castellón. Un hombre manoseó los pechos a una joven y le dijo que le practicara una felación, cogiéndole la cabeza y llevándola hacia su bragueta. La Audiencia Provincial condenó a un año y medio de cárcel al hombre, que tenía antecedentes por robo y también por violencia de género.

Otro varón, de origen ecuatoriano, sí llegó a violar en el 2005 a una chica rumana en el mismo lugar y protagonizó un brutal agresión sexual. El violador fue condenado por la Sección Primera de la Audiencia a ocho años de cárcel y a pagar 18.000 euros a la víctima por daños morales.

La noche en que tuvo lugar la agresión, el condenado se encontraba en estado de embriaguez, circunstancia que fue tenida en cuenta como atenuante.

Cuando la afectada se dirigía a su trabajo, la asaltó y le puso una botella rota de cristal en el cuello a la chica. Así, la obligó a mantener relaciones sexuales en una zona ajardinada del parque.

Cubría su rostro con un calcetín y la empujó contra unos matorrales, bajándole los pantalones y las bragas. Según sostuvo el fiscal, “se arrodilló, le introdujo los dedos en la vagina, le obligó a hacerle una felación y la penetró”. Además, manifestó a la víctima que “la conocía desde hacía tiempo, que la amaba y que quería casarse con ella”, algo que la agredida le prometió para que la soltara y poder huir del lugar. H