La Guardia Civil ha detenido al gerente de una veterinaria de Benijófar (Alicante) como presunto autor de la muerte de su mujer a la que, supuestamente, descuartizó y mandó incinerar en la empresa que habitualmente se encarga de esta labor con los animales que sacrifica en su clínica.

Fuentes del cuerpo armado señalan que el detenido, de 45 años, se presentó en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Almoradí y expuso que en la madrugada del 28 de marzo encontró a su mujer fallecida en el interior de la clínica veterinaria que regenta en la localidad de Benijófar.

El hombre aseguró que la muerte se habría producido por la ingesta masiva de una medicación que se hallaba en el establecimiento, y que había intentado reanimarla sin éxito.

RESTOS // Al confirmar el fallecimiento, el detenido procedió a descuartizarla y trasladó los restos a su domicilio en la localidad de Dolores, donde contactó con la empresa que habitualmente incinera los animales sacrificados en su clínica para que procedieran a recoger los supuestos restos de un perro de gran tamaño.

El hombre relató que el sábado, día 30, la empresa pasó a recoger las bolsas con los supuestos restos para su incineración y, según explican fuentes de la benemérita, sin que se llegara a comprobar en ningún momento el contenido, ya que se trataba de un cliente habitual con el que la firma tenía confianza, tras años de labor.

Fuentes cercanas a la investigación del caso han indicado que los hijos de la pareja preguntaron en varias ocasiones por su madre y éste les respondió que se había marchado a un viaje.

La Guardia Civil procedió a la detención del hombre por su presunta implicación en la muerte de su esposa, de 46 años.

Tras la realización de las investigaciones, las labores técnico-policiales oportunas y la instrucción de las diligencias, el detenido pasará a disposición de la Autoridad Judicial. H