Usó un arco para lanzarle una flecha a un perro que había entrado en su propiedad y que lo dejó gravemente herido. Ahora la Guardia Civil, tras una investigación, ha detenido al presunto autor de este maltrato animal: un vecino de Alcalà de Xivert, de 38 años, quien, tras prestar declaración en los juzgados de Vinaròs, ha quedado en libertad con cargos y a la espera de juicio, informaron fuentes de la Benemérita.

Todo comenzó tras una denuncia presentada en el cuartel de esta localidad por parte de la propietaria del animal, que también reside en el municipio. La mujer acudió hasta las oficinas de la Benemérita en Alcalà explicando que su perro había aparecido en casa ensangrentado. Indicó a los agentes que se lo había encontrado tirado en el suelo, con la respiración muy lenta y con un orificio en la zona del costado, rodeado de un charco de sangre.

AL VETERINARIO // Ante la gravedad de las heridas del perro y temiendo que iba a morir, la afectada se lo llevó rápidamente con el coche hasta la clínica veterinaria donde le realizaron las primeras curas y le sometieron a una radiografía. La sorpresa tanto para el equipo de veterinarios como para la dueña del animal fue mayúscula al comprobar que lo que tenía clavado el perro era una punta de una lanza, que, incluso, le había llegado a perforar el pulmón.

Los veterinarios tuvieron que preparar un quirófano inmediatamente para operar al animal y consiguieron tras varias horas de intervención sacarle la lanza. Tras esto lo dejaron ingresado en la clínica en observación hasta que a los pocos días pudo ser enviado a su casa, donde en estos momentos se está recuperando y está siendo medicado.

Inmediatamente, ante los hechos expuestos por la propietaria del can y con la documentación aportada, los guardias civiles iniciaron una investigación para esclarecer el caso. Desde un primer momento sospecharon del dueño de una de las fincas del lugar, donde, como narró la denunciante, el animal podría haber entrado tras escaparse de casa.

Los investigadores averiguaron que el perro, la noche anterior había entrado en el terreno próximo a donde estaba. Para los agentes, el ahora detenido, al ver al can corriendo por allí, decidió, presuntamente, dispararle usando para ello un arco de poleas de los que se usan para la caza. Un arma muy peligrosa que podría haber acabado con la vida del perro, pese a que las heridas que le produjo fueron de gravedad.

El artículo 337 del Código Penal contempla penas de hasta un año de cárcel para el delito de maltrato animal con la utilización de armas. El autor se expone también a una elevada multa.