Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado domingo a un vecino de Mataró (Barcelona) acusado de un presunto homicidio imprudente después de que su hijo resultara muerto en el transcurso de una pelea familiar ocurrida sobre las ocho y media de la noche en el domicilio familiar, en el barrio de Cerdanyola de la capital del Maresme.

La principal hipótesis con la que trabaja la policía autonómica catalana apunta a que un forcejeo entre el padre y la víctima acabó provocando la asfixia del fallecido de forma involuntaria, después de que el padre intentara inmovilizar a su hijo cogiéndolo por el cuello con demasiada fuerza, según indican fuentes próximas a la investigación.

ACTITUD AGRESIVA // Las primeras versiones recogidas por la policía apuntan a que la víctima entró en la vivienda con actitud agresiva y comenzó a tirar muebles y objetos de la casa. Al parecer, el joven era consumidor de sustancias estupefacientes y había tenido anteriores brotes violentos, según informa la agencia Efe.

En un determinado momento, el joven habría querido agredir a su padre, quién intentó frenarlo hasta que llegaran los servicios de emergencias, a los que había llamado. El hombre permanecía ayer detenido a la espera de pasar a disposición judicial.

Cuando llegaron las primeras unidades médicas del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM se encontraron con el joven ya inconsciente en el suelo e iniciaron los trabajos de reanimación. Una hora después de la primera llamada se dio por fallecido al joven que, presuntamente, inició la pelea. El padre fue detenido por homicidio imprudente y se encuentra encarcelado a la espera de que el juez le tome declaración, según ha confirmado un portavoz de los Mossos.

La pelea fue presenciada por la madre del fallecido y una chica a la que alquilan una de las habitaciones. Ambas está previsto que declaren como testigos.