A veces, las investigaciones en apariencia más rutinarias deparan las mayores sorpresas. Así ocurrió con las pesquisas que agentes de los Mossos d’Esquadra estaban llevando a cabo tras recibir la información de que en una casa de Mora d’Ebre (Tarragona) se había puesto en marcha una auténtica plantación de marihuana. El sobresalto se produjo cuando, al investigar quién residía en esa vivienda, los investigadores descubrieron que era un mosso destinado a la escolta del president de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.

Los agentes obtuvieron de la jueza del juzgado número 1 de Gandesa una orden judicial para registrar la vivienda y para detener al escolta y a su pareja por un delito contra la salud pública. Los investigadores localizaron un total de 100 plantas, lo que supone una plantación que excede con mucho el nivel de cultivo para autoconsumo, que suele establecerse en siete plantas.

Fuentes de Interior confirmaron que el agente detenido llevaba seis meses en el equipo de escoltas de Mas, aunque había entrado a esa unidad hace seis años. Algunas fuentes señalan que había sido también escolta de Jose Montilla. A la espera de la resolución judicial, el agente, que no es consumidor, ha quedado apartado del servicio y suspendido de empleo y sueldo. H