Volaron las sillas, ceniceros y servilleteros de un bar cercano. La violencia de un grupo de adolescentes, que atacó a otros tres jóvenes en el grupo Rafalafena, acabó con cinco detenciones el pasado fin de semana en Castellón.

La Policía Nacional arrestó a tres españoles y dos marroquís, de entre 15 y 18 años, acusados del delito de riña tumultuaria. Tres de los cinco implicados, además, tenían antecedentes policiales previos por hechos similares, ya que se habían visto implicados en otras peleas callejeras.

Las víctimas, otros tres chicos jóvenes, dos de ellos menores de edad, fueron objeto de fuertes golpes e insultos en la calle y a plena luz del día. Y es que las agresiones tuvieron lugar alrededor de las 13.30 horas, cerca de un centro de estudios y ante el estupor de vecinos y viandantes.

Tras la detención de los cinco agresores, los afectados fueron atendidos en un ambulatorio cercano por múltiples magulladuras y erosiones en todo el cuerpo.

Los efectivos sanitarios curaron a los adolescentes de sus heridas, al tiempo que los arrestados eran evacuados a la comisaría provincial en varios coches patrulla trasladados al lugar de los hechos.

Según pudo saber este diario de fuentes policiales, los presuntos agresores abordaron a las víctimas y, tras iniciar una acalorada discusión, comenzaron a pegarles. No solo emplearon patadas y puñetazos, sino que también cogieron mobiliario de la terraza de un bar próximo y la lanzaron contra los heridos para menoscabar su integridad física.

Fueron algunos de los testigos quienes alertaron a los efectivos de la Policía Nacional de la violenta paliza. Los agentes se personaron de inmediato y procedieron a identificar a los implicados y a arrestar a los agresores. Los menores de edad detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía Provincial de Menores, mientras que los de 18 años pasaron a disposición de la autoridad judicial competente.

La Policía Nacional ha arrestado en los últimos meses a una decena de menores de edad, implicados en robos con fuerza y daños, cometidos en el barrio castellonense de La Guinea. Fueron los propios vecinos los que alertaron a los agentes y a la opinión pública de la “insostenible” situación que vivían, “amenazados y robados” por una banda de ladrones. H