La Policía Nacional de Castellón ha detenido a un español de 38 años y a un marroquí, de 21, como presuntos autores de un delito de receptación, tras comprar y revender un móvil sustraído.

El pasado seis de agosto, se recibía una denuncia en la comisaría de Castellón, comunicando un robo en el interior de una vivienda, situada en la calle Toga.

Al parecer, la familia se encontraba durmiendo en la vivienda, y uno de ellos pudo observar la silueta de una persona junto a una de las ventanas, por lo que comenzó a gritar, por lo que huyó a la carrera.

El que una de las víctimas se despertara, frustro sus planes, llegando a sustraer entre otros objetos un teléfono móvil que se encontraba en una mesa junto a la ventana y había desenchufado un ordenador portátil que estaba al lado del teléfono que no consiguió sustraer.

Con la investigación policial posterior, centrada en el canal de distribución que siguen los efectos sustraídos, los agentes recuperaron el teléfono móvil, deteniendo a un hombre de 38 años, como presunto autor de un delito de receptación, ya que adquirió el móvil en un establecimiento no autorizado y sin los accesorios originales, así como a un precio muy inferior a su valor en el mercado.