La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas de nacionalidad marroquí, tres hombres de 36, 38 y 41 años, y un menor, como presuntos autores de un delito contra la propiedad. Dos de ellos, padre e hijo, adquirieron los teléfonos móviles la noche del robo, y los otros se los vendieron.

Todo comenzó con una denuncia en la comisaría de Vila-real, en la que un hombre manifestaba haber sufrido un robo con fuerza en el camión con el que trabaja. Al parecer, tras forzar la cerradura, sustrajeron una bolsa de deporte con una tablet, un GPS y dos teléfonos móviles.

Con la investigación policial, los agentes rastrearon el paradero de los objetos sustraídos, encontrándose los dos teléfonos móviles en manos de un padre y un hijo, ambos vecinos de Vila-real, que, al parecer, habían comprado los teléfonos por 40 euros. Asimismo, detuvieron a otras dos personas, como presuntas autoras de un delito contra la propiedad, ya que habrían sido quienes la misma noche del robo les habían vendido los teléfonos móviles al padre y al hijo.

Los teléfonos sustraídos fueron devueltos a su dueño, continuando las pesquisas a la espera de localizar nuevos objetos sustraídos esa misma noche. Los detenidos mayores de edad cuentan con antecedentes policiales. Ya han pasado a disposición judicial. H