La Policía Nacional intervino ayer tres toneladas de hachís en una vivienda ubicada en una urbanización colindante con el río Guadarranque, en el Campo de Gibraltar (Cádiz), en una macrooperación en la que fueron detenidas tres personas que custodiaban el alijo de droga, armados con una escopeta y una pistola.

Los arrestados, que se dedicaban presuntamente al transporte, guarda y custodia de grandes cantidades de sustancia estupefaciente proveniente de Marruecos, ya están en prisión, según informó el cuerpo en una nota.

Los agentes comenzaron las investigaciones el pasado mes de abril, en torno a un domicilio situado en una zona residencial ubicada en la avenida de las Golondrinas, en el término municipal Los Barrios (Cádiz).

Esta zona había sido utilizada por narcotraficantes que habían construido narcoembarcaderos que daban acceso directo desde las viviendas hasta el río, a poca distancia de la Bahía de Algeciras. Por la zona transitaban constantemente personas, tanto en vehículos como en pequeñas embarcaciones, y adoptaban numerosas medidas de seguridad.

Los agentes averiguaron que a los detenidos les había llegado un alijo con una gran cantidad de fardos y constataron cómo los desembarcaban en la costa y los transportaban en todoterrenos, previamente robados.

Con ellos se trasladaron hasta la guardería, como se conoce en el argot el lugar donde es guardado y custodiado el estupefaciente. Fue entonces cuando se organizó el operativo para intervenir en el domicilio, que se rodeo por mar y tierra debido a la particular orografía del terreno, así como la cercanía con el cauce del río.

OTROS Siete DETENIDOS // Paralelamente, a no excesivos kilómetros, se producía ayer otra operación contra el narcotráfico en Málaga. En este caso, la Guardia Civil desarticuló a un grupo criminal que se dedicaba al tráfico internacional de coca entre España y Suiza. Fruto de la actuación --denominada Zurichburgo--, los agentes detuvieron a siete personas --seis en territorio nacional y otra en tierras helvéticas--, todas miembros de un mismo clan familiar.

La investigación se inició gracias a la colaboración internacional con las autoridades suizas y, tras las primeras pesquisas, se constató que había una red perfectamente estructurada que estaba transportando droga desde Málaga hasta Zúrich.

Los miembros que estaban en España se encargaban de adquirir la mercancía, así como de buscar y preparar las mulas que debían transportar la droga en sus cuerpos hasta el país helvético. Ya en el aeropuerto de Zúrich, otra división de la banda se hacía cargo de ellos hasta que evacuaban las bellotas de cocaína para su posterior distribución.