La Guardia Civil busca en estos momentos a dos atracadores muy peligrosos que se han hecho en pocos meses con un botín que podría superar los 102.000 euros. El último golpe lo dieron ayer, a mediodía, en la sucursal que Ruralcaixa tiene en la playa Mayor de la Jana. Los dos ladrones, que iban armados con pistolas y ataviados con pasamontañas, consiguieron apoderarse de 8.000 euros. Después, huyeron.

Fuentes cercanas al caso desvelaron a Mediterráneo que se trata de los mismos delincuentes que atracaron recientemente en Bancaja de la Vall d’Alba, de donde consiguieron 68.000 euros, y en otro Ruralcaixa de la pedanía de Els Ibarsos, en el que consiguieron la cantidad de 30.000 euros.

Los investigadores, tal y como ha podido saber este periódico, les siguen la pista desde hace meses, pero escapan con facilidad al actuar siempre a primera hora de la mañana, cuando acaban de abrir las sucursales, o a última hora, a mediodía, justo cuando es ya la hora de cerrar y no encuentran ni clientes, ni tampoco testigos que les puedan delatar.

Las mismas fuentes aseguraron que se trata de dos españoles que, probablemente, actúan tras analizar y vigilar durante días los horarios y hábitos de los empleados de las sucursales. Y es que los trabajadores de los bancos víctimas de sus atracos han coincidido en señalar que los dos encapuchados hablaban en español.

CONTROLES // La Guardia Civil ha intensificado los controles de vigilancia tanto en las carreteras como en las entradas y salidas de los municipios. Una vecina de la localidad, Lolín, propietaria del bar que está justo enfrente de la sucursal atracada ayer en la Jana, manifestó a Mediterráneo: “Nadie ha visto nada. Estaba yo aquí con la chica de la limpieza y no hemos oído ni ruido, ni disparos, ni nada extraño...”. Y añadió: “Ha sido al ver a la Guardia Civil con el empleado de banca cuando nos ha extrañado... Luego ya ha venido la Policía Judicial a preguntar y a tomar las huellas en el banco... Pero no hemos visto nada”. H