Dos ciclistas han muerto y tres más han resultado heridos, uno de ellos de carácter muy grave, tras ser arrollados a primera hora de la mañana de ayer en el término municipal de Oliva (Valencia) por una conductora de 28 años que ha dado positivo en los tests de alcohol y drogas a los que fue sometida tras el accidente. La joven, que triplicó con creces la tasa de alcohol permitida con un índice de 0’80 miligramos por litro de aire espirado, ha sido detenida acusada de dos delitos de homicidio imprudente y tres de lesiones, y ha quedado a disposición judicial. Al parecer, había estado de fiesta toda la noche y se dirigía de vuelta a casa.

Como muchos domingos, algunos de los miembros de la sección de triatlón del Club Atlètic Llebeig, de la localidad alicantina de Xàbia, salieron a rodar por las carreteras cercanas a esta localidad. En el punto kilométrico 205 de la N-332, una larga recta sin aparente peligro, el coche de la detenida se les tiró encima, según contaron los supervivientes, sin que se sepa todavía el motivo de la violenta maniobra.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron numerosos efectivos sanitarios que no pudieron hacer nada por dos de los ciclistas, que fallecieron por la colisión. El herido más grave fue trasladado en helicóptero hasta el Hospital La Fe de Valencia y los otros, uno de los cuales apenas tenía rasguños, fueron ingresados en centros hospitalarios más cercanos.

Uno de los heridos leves es hijo de uno de los fallecidos. El único ileso dentro del pequeño pelotón lo ha sido, según relató él mismo, porque se ha tiró al arcén y pudo esquivar así el impacto del coche. El Ayuntamiento de Xàbia, localidad en la que eran muy conocidos, reunió a su pleno de urgencia y decretó tres días de luto oficial por el luctuoso suceso.