Dos comerciales de una empresa de telefonía móvil se enfrentan a cinco años de cárcel cada uno tras ser juzgados ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón por un delito de falsedad documental.

Ambos, durante su declaración, se declararon inocentes y argumentaron que desconocían que los clientes a los que vendían los celulares eran “ficticios”.

En todo momento señalaron que la documentación que recogían para vender los móviles a terceros era correcta y que se sintieron “engañados” por el cliente al que iban destinados los móviles, y que en principio era también uno de los acusados en el juicio. Ambos también negaron que se aprovecharan de datos de otros clientes a los que habían tenido acceso porque uno de los acusados había trabajado en otra compañía de telefonía móvil. A favor de los dos comerciales declaró uno de los clientes, que defendió la legalidad de cada una de las actuaciones realizadas.

Las defensas de los dos acusados, que reclamaron la libre absolución de sus representados, consideraron excesiva la pena que reclama el fiscal, fundamentalmente porque no hay pruebas de que exista el delito de falsedad documental, y la actuación de los dos imputados en la firma de los contratos para la venta de los móviles fue la correcta. H