Después de cuatro años de espera, esta semana se celebra el juicio contra la educadora de la guardería pública del Grao de Castellón, M.M.M., de 53 años, acusada de un supuesto delito de maltrato infantil. La mujer se enfrenta este jueves, 28 de mayo, a dos años de cárcel por agredir, presuntamente, a alumnos del centro en el que trabajaba.

Una de las madres denunciantes, Paqui Cano, se muestra expectante ante la inminente celebración del juicio y confiesa que “ya no creo en la justicia”. Asevera que no puede entender “cómo pueden tardar cuatro años en juzgar un caso así”.

Como ya adelantó este diario en su día, la acusada fue grabada en vídeo por una vecina, que desde su casa divisaba el patio de la guardería. Al parecer, la maestra, supuestamente, abofeteaba a una menor de tres años en el aula al tiempo que la agarraba por la camiseta de manera agresiva.

Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, a lo largo del curso escolar 2010/2011, la educadora, como trabajadora de la Escola Infantil 2 de la calle El Palmeral del Grao, “dispensó a sus alumnos de dos años un trato inadecuado para su corta edad, jalonado en multitud de ocasiones de actitudes violentas, frases y expresiones impropias”. Asimismo, según sostienen los padres de las presuntas víctimas, la acusada propinó, supuestamente, golpes, bofetones o cachetes a los menores de edad dentro del centro.

Según revela la fiscalía en su escrito, una mañana del mes de diciembre del 2010, cogió a uno de los niños --que se había orinado en el pañal-- y lo subió violentamente al cambiador, donde, tras bajarle los pantalones, le propinó dos cachetes en el culo, bajándolo bruscamente al suelo.

Otro de los días, como narra el fiscal, se dirigió en tono amenazante a uno de los niños --que acababa de llamarla gorda-- y le dijo: “¿Gorda como yo? Como te dé una hostia...”. Tal y como expresa la Fiscalía, el 13 de mayo del 2011, sobre las 15.55 horas, los niños se quedaron encerrados y solos en el aula que la acusada tiene a su cargo y esta se quedó en el patio sin poder entrar.

EPISODIO GRAVE // La educadora, ante la imposibilidad de abrir, comenzó a ponerse nerviosa. Cuando pudo entrar se dirigió hacia la niña a quien culpaba del encierro, a la que propinó un bofetón, perdiendo la menor el equilibrio y cayendo al suelo, dándole de nuevo otra bofetada y dejándola llorando en un rincón. H