El Luque ya está de nuevo entre rejas. Tras su último arresto, por haber atracado con un gran cuchillo de cocina una farmacia de Vinaròs, el delincuente multirreincidente ha ingresado en prisión, tras pasar el lunes por la tarde a disposición de la autoridad judicial en el Baix Maestrat.

Fue la Policía Local de Vinaròs la que logró arrestar a Francisco Luque el domingo por la mañana, como avanzó este diario.

Hacía apenas 15 días que había salido de la cárcel, pero eso no le impidió volver a hacer de las suyas. Al parecer, su último golpe tuvo lugar en la avenida del País Valencià. Bajo unas gafas de sol y una gorra, El Luque intentó camuflar su rostro y accedió a la farmacia, empuñando el arma blanca, y dirigiéndose a la empleada de la botica en tono amenazante. Iba a por el botín de la caja. La farmacéutica, según explicaron a este periódico fuentes cercanas al caso, metió las monedas que tenía en una bolsa y se la entregó. Ya con el botín en la mano, el delincuente huyó a la carrera.

La Policía Local llegó rápidamente al lugar, tras dar la afectada la voz de alarma. La mujer dijo a los agentes la ropa que vestía el susodicho y les habló de un tatuaje en el brazo, que le llegaba hasta la mano. Los agentes pudieron localizarle en una calle cercana, después de que en días anteriores hubiera sido arrestado por intentar robar en una pizzería del paseo marítimo, donde los agentes lo pillaron in fraganti.