Un ciudadano argentino de 29 años se enfrenta a una pena de prisión de 12 por abusar, presuntamente, de forma continuada de su hijastra cuando esta tenía 13 años. La niña acusó ayer a Gonzalo N.R., durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, de darle besos en los labios y realizarle tocamientos reiterados en sus partes íntimas.

«Me tocaba cuando estábamos en el sofá del comedor. Lo hacía cuando mi madre estaba bañando a mi hermana pequeña, pero también estando ella en el salón. Me lo hacía varias veces a la semana», explicó la niña, que declaró protegida por un parabán sobre unos hechos que tuvieron lugar en 2015 y 2016 en Benicàssim.

«Una vez me enseñó su pene y también un vídeo porno», reveló la adolescente a los magistrados.

Otra presunta víctima del procesado, que también era menor cuando tuvieron lugar los hechos enjuiciados, contó durante la vista oral que a ella le había mostrado un vídeo sexual. «Me llamaba rubia sexi y me enseñó imágenes de una felación. Dijo que así sabría cómo conquistar a un hombre», aseveró la chica, quien además aseguró que Gonzalo N.R. le hizo fotografías de sus pechos y sus nalgas sin que ella se diera cuenta, estando ambos en el negocio de la familia de él.

El procesado lo negó todo en rotundo. Dijo que era «amigo» de las menores, pero que nunca había tenido nada con ellas y acusó a su ex de sugestionar a las niñas para interponer una falsa denuncia contra él. «Estaba loca y era muy celosa. Cuando supo que yo tenía otra relación, me denunció», apuntó Gonzalo N.R..

Por su parte, su expareja hizo referencia a una conversación por Whatsapp en la que él reconocía los abusos --consta como prueba en la causa--. El caso ha quedado visto para sentencia.