El Tribunal Supremo amplía la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón a un vecino de Vila-real, J.C.V., de 50 años, que fue sentenciado a 15 años de prisión por abusar sexualmente de una niña de 12 en una caseta abandonada de Vila-real. El alto tribunal lo considera ahora --tras interponerse recurso-- también responsable de un delito de exhibición obscena y le impone 5.500 euros de multa por haber hecho que otros dos menores, de 12 y 13 años, presenciaran la felación que le practicó la niña en la vivienda en ruinas sita en el camino de Almassora y próxima al puente de la Gallega.

La sentencia declara probado que el condenado mantuvo contacto habitual con una pequeña de 12 años desde el verano del año 2014 hasta junio del 2015, momento en el que fue detenido por agentes de la Policía Nacional cuando se encontraba en compañía de la menor y otro niño. El procesado se veía frecuentemente con cuatro menores de edad --de entre 12 y 15 años--, ganándose su amistad con regalos, conversaciones, barbacoas de carne y juegos, ofreciéndoles también el consumo habitual de diversas bebidas alcohólicas.

En el transcurso de esas reuniones, el adulto, movido por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y consciente de la minoría de edad --12 años-- que tenía una de las niñas, mantuvo relaciones sexuales con ella, consistentes en penetración por vía vaginal. El hombre practicó asimismo tocamientos a la pequeña, a la vez que grababa esta escena con su teléfono móvil.

FOTOS // Además, estando presentes otros dos menores en la casa abandonada, el condenado pidió a la niña sexo oral, acto que la menor llevó a cabo en presencia de las otras dos víctimas. También en el periodo de tiempo comprendido entre el verano del 2014 y junio del 2015, el procesado mantuvo conversaciones (mensajes instantáneos), envío de imágenes y archivos de vídeo con la aplicación WhatsApp de elevado contenido sexual, destacando en otras muchas la imagen enviada por el adulto de su miembro. La niña de la que abusó sexualmente también envió imágenes al pederasta sentenciado de sus partes más íntimas. El juicio por estos hechos se celebró a puerta cerrada el pasado mes de marzo en Castellón. El procesado negó todos los tocamientos, aunque sí reconoció haber estado en el inmueble con los menores.

orden de ALEJAMIENTO // Los niños y la propia víctima ratificaron durante la vista oral los abusos del adulto, que ya tenía una orden de alejamiento de la pequeña por acosarla a través de las distintas redes sociales.